Jazmin

Experiencia personal:

En los atardeceres del verano, un profundo aroma invade nuestros patios y nuestras casas. Es el jazmín. Imprescindible en cualquier casa mediterránea, plantado en el suelo o en maceta, este arbusto nos deleita con sus fragantes flores.

En nuestra zona, las abuelas siempre lucían un sencillo y aromático broche realizado con un imperdible en el que se habían ensartado tantas flores de jazmín como cupieran. En mis recuerdos siempre veo a mi abuela haciéndose el broche y luciendo lo durante ese día, y aprovechando el sensual aroma de estas flores.

Aunque jazmines hay muchos, el que destila Young Living es el Jasminum Officinale o jazmín común. Es el que tenemos en nuestros patios y el que tiene un perfume más suave. Por ejemplo, el jazmin chino, para mi gusto, tiene un aroma muy penetrante, demasiado fuerte.

(Aqui abajo podeis ver el jazmin que tengo en casa)

 

Históricamente

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, el rey de un lejano reino habia buscado un príncipe rico y poderoso para que se casase con su hija, la princesa Jasmin, para asegurar la estabilidad política de su reino.

Sin embargo, ella anhelaba casarse por amor y no por conveniencia. Un día, mientras Jasmin paseaba por los jardines del palacio, se encontró con un joven apuesto y humilde, que resultó ser un mercader ambulante.

A pesar de su diferencia de clase, se enamoraron perdidamente el uno del otro y, después de varios encuentros, decidieron casarse en secreto en una ceremonia íntima. Jasmin se vistió con un velo de flores de jazmín y se encontró con su amado en la fuente del jardín del palacio.

Todo parecía ir bien hasta que el rey descubrió lo que estaba haciendo su hija y, enfurecido, decidió encerrarla en su habitación del castillo para evitarlo. Pero Jasmin no estaba dispuesta a aceptar su destino, y gracias a la fuerza inducida por las humildes flores, por la noche escapó de su encierro, para encontrarse con su amado.

Este aceite se introdujo de Persia a Europa en el siglo XVI como parte de las principales especias para aromatizar estancias y crear perfumes para el cuerpo que ya usaban árabes, hindúes y chinos. Los árabes llamaban “Yasmyn” a esta planta, que significa “la flor fragante” y actualmente se pronuncia como jazmín o yazmín.

Es considerado como una de las plantas más hermosas que existen y además de su belleza, tiene una gran cantidad de propiedades cosméticas y medicinales. El aceite de sus flores es el ingrediente más importante en la fabricación de perfumes de prestigiosas marcas.

La infusión de jazmín es conocida y se volvió popular en la dinastía Ming (China), cuando los motivos florales estaban de moda. Popularmente el jazmín se infusiona junto al té verde, ya que estas flores añaden su singular aroma al té y potencia sus beneficios generando una sensación de paz y tranquilidad.

La flor de jazmín se utiliza en diferentes cocinas, de las cuales en la cocina india y árabe ya que les da un excelente aporte aromático a los platos.

Se pueden consumir sus flores secas o frescas y recién recolectadas, ya que conservan todas sus propiedades de aroma y sabor. También se usan como decoración, salpicando las creaciones culinarias de aroma. Los pétalos de la flor del jazmín son ideales tanto en platos salados como dulces y son una magnífica elección para aromatizar bebidas y elaborar infusiones.

Además, la flor del jazmín tiene su significado en diferentes culturas, siendo reconocida como un símbolo de amor, pureza y humildad. En los templos budistas de la India, por ejemplo, se considera como una flor sagrada y se utiliza con abundancia en ceremonias religiosas.

 

Ayuda emocional

El jazmín nutre la sexualidad saludable y ayuda a equilibrar las fuerzas sexuales. También puede despertar pasiones dormidas ayudando a las personas a recobrar el interés por la experiencia sexual.

Este aceite cultiva las experiencias positivas dentro de las relaciones íntimas alentando la purificación de las intenciones y motivaciones sexuales malsanas.

El jazmín pide a las personas que se honren y respeten a si mismos y a los demás.

Estimula la liberación de traumas sexuales pasados. A través de su naturaleza gentil y purificadora, el jazmín aborda experiencias sexuales no resueltas y facilita el proceso de sanación. Las experiencias traumáticas pueden distorsionar la relación con la sexualidad.

El jazmin puede ayudar a ambos tipos de compensaciones comunes: aquellos que temen, rechazan o se resisten a la experiencia sexual, y a aquellos que se obsesionan con o son adictos a la sexualidad.

Brinda equilibrio a quienes usan el sexo para llenar una necesidad desesperada de amor y aprobación y también a quienes se resisten a la intimidad sexual.

Promueve la seguridad en las relaciones íntimas e invita únicamente a las intenciones más puras a la experiencia sexual. 

(aqui abajo, el jazmin que tenemos en la escuela)

 

La planta

El jazmín común, jazmín blanco o jazmín morisco, es un arbusto de la familia de las oleáceas, de hasta 9 metros de altura.

Sus tallos son leñosos, trepadores, endebles y requieren un soporte para poder mantenerse en posición vertical a medida que crecen.

Hojas opuestas, pinnadas, verde oscuras, generalmente con tres pares de foliolos agudos y un foliolo terminal, más grande que los demás. Flores blancas muy aromáticas reunidas en inflorescencias. Aparece como planta de jardín en muchos lugares de climas cálidos.

El jazmín es originario de regiones tropicales y subtropicales, y es conocido por sus hermosas flores. Estas flores pueden ser de distintos colores, como el amarillo, el azul o el rosa, aunque el color más común es el blanco. Además de su belleza, el jazmín también es reconocido por su aroma dulce, agradable e intenso.

El Jazmín es en realidad una "esencia" no es un aceite esencial. Técnicamente su denominación es “absoluto”, puesto que el proceso de extracción de las esencias de esta delicada flor es diferente de la destilación por arrastre de vapor.

 

¿Como se elabora un absoluto?

Los Absolutos se obtienen de plantas muy frágiles que no pueden someterse al proceso habitual de destilación, con calor en alambique, del que resulta el aceite esencial, por lo que se procede a la maceración de la flor en determinados solventes que posteriormente se eliminan a través de la destilación para obtener finalmente el absoluto. Éste es otro método distinto para obtener el principio aromático de la planta, que se conoce como “extracción” o su nombre técnico (cómo no, en francés) “effleurage”.

Esta extracción se realiza mediante el lavado del material aromático de la planta con un hexano o un alcohol obteniendo así su principio aromático.

El resultado es un absoluto con un aroma sumamente fino, intenso y redondo, óptimo para su aplicación como perfume o a en difusores de esencias.

Las diferencias respecto a los aceites esenciales sometidos al calor de la destilación y transformación bioquímica son principalmente que, en el absoluto, su aroma resulta más intenso e inmediato que los de los aceites esenciales convencionales y en que su uso es esencialmente odorífero, frente a las propiedades nutritivas e hidratantes en las zonas de aplicación de los aceites esenciales.

Las flores deben ser recogidas de noche para maximizar la fragancia y se destilan en el momento. Un kilo de aceite de jazmín requiere cerca de 2000 kilos de jazmín o 7 millones de flores frescas sin envasar. Las flores se deben recoger antes de la salida del sol, o gran parte de la fragancia se habrá evaporado. La calidad de las flores también puede verse comprometida si se trituran.

 

 

 

Composición bioquímica:

 

Sus principales componentes son:

  • Benzyl Acetate (18-28%)

  • Benzyl Benzoate (14-21 %)

  • Linalol (3-8%)

  • Phyrol (6-12%)

  • Isophycol (3-7%)

  • Squalene (3-7%)

 

 

Modificado por última vez en Martes, 01 Agosto 2023 10:20
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